La nueva era digital ha impulsado la aparición de nuevos sectores económicos así como de nuevos perfiles profesionales.
El uso intensivo de las TIC ha generado cambios en la manera de divertirse, de trabajar, en la organización de las empresas y las administraciones públicas, cambios en la comunicación y nuevas formas de comprar y vender. Las nuevas tecnologías permiten crear, manipular, organizar, transmitir, almacenar y gestionar de manera ágil, flexible y, sobre todo, a coste muy bajo, en ocasiones casi cero, la información. Esto ha dado origen a una nueva economía, la economía digital, lo cual ha generado nuevos sectores económicos en prácticamente todos los ámbitos, como la medicina o la educación, generando nuevas empresas dedicadas a la investigación, invención, diseño y fabricación de nuevos e innovadores productos. Algunas de la empresas de estos nuevos sectores se dedican a la robótica, la inteligencia artificial, los sistemas distribuidos, la litografía, la nanotecnología y la bioinformática.
Respecto a los nuevos perfiles profesionales cabe destacar la aparición de el headhunter, su papel consiste en la búsqueda de directivos y de personal especializado o de alta cualificación, para lo cual emplea la Red de Redes.
Las transformaciones tecnológicas también están contribuyendo, asimismo, a la creación de una nueva modalidad laboral: el teletrabajo (es decir, el trabajo a distancia utilizando medios telemáticos). Una de las ventajas que presenta esta modalidad es la mayor flexibilidad en la organización del trabajo ya que el uso de las TIC permite superar las barreras espaciales y temporales. Los horarios y la ubicación geográfica del cliente o proveedor no constituyen limitación alguna para establecer las relaciones económicas.
